He vuelto de Madrid de las jornadas InterQué. Claro, no había avisado de que pensaba ir. En realidad, no he dicho ni mu en estos últimos tiempos, porque ando haciendo malabares con mil cosas a la vez. Ahora empiezo a ver la luz al final del túnel. Espero que no sea el faro del tren...
A lo que vamos, Interqué y las desconferencias. Nos fuimos para Madrid la Mente Colmena1 casi al completo de las DesCon2, gracias a la buena gente de InterQué, que fueron lo bastante locos como para invitarnos; gracias @bimbacha, @alicia_chavero, @perdomo y al resto del equipo por acogernos, entretenernos y soportar la invasión de drones en el patio de la casa encendida.
Gracias también a acuarelac, que nos hizo de guía improvisada por los guachinches más interesantes y divertidos del top-Lavapies. Lo pasamos estupendamente en todo momento, pero recuerdo de forma particular (si bien un poco borrosa) el momento en que nos quedamos todos pasmados mientras José Julio explicaba como hacer que un robot tuerto juegue al ping-pong. Brutal. La cantidad de talento que había sobre esa mesa era apabullante: Carol, Rafa Torres, José Julio (1The "Mente Colmena" concept is a big chorrada created by @rafatorres
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