Ayer se liberó la nueva versión de Ubuntu, 7.10, también conocida como
Gutsy Gibbon o
Gallardo Gibón. La blogosfera hierve a estas alturas con comentarios sobre las bondades del sistema, que básicamente se pueden resumir en "
está chévere, wey". Yo voy a comentar un par de curiosidades para los que quieran iniciarse en el.
¿Pero que C&*$*#$S es Ubuntu?
Es un sistema operativo desarrollado por la comunidad, ideal para portátiles, ordenadores de sobremesa o servidores. Contiene prácticamente todas las aplicaciones que puedas necesitar para hacer de un ordenador algo útil y/o divertido. Es más fiable y fácil de usar que el Güindous. Y no deberías usar palabrotas, que puede haber niños leyendo.
Perdón. ¿Y eso de Gutsy Gibbon?
La gente de
Canonical Ltd., que son los que están detrás de esta distribución, bautizan a cada una de las versiones con el nombre de un animal y un adjetivo a juego. De ahí lo de
Gutsy Gibbon o
Gallardo Gibón. Rollo friki, si, pero mejor eso que usar, no sé, ciudades, por ejemplo. Por si te interesan, los nombres anteriores han sido
Verrugoso Facóquero (
Warty Warthog),
Vetusto Erizo (
Hoary Hedgehog),
Despreocupado Tejón (
Breezy Badger),
Pato Elegante (
Dapper Drake),
Nerviosa Salamandra (
Edgy Eft) y
Cervatillo Luchador (
Feisty Fawn). Si no te gustan estos nombres, siempre puedes usar los números: esta es la versión 7.10: 7 por 2007 y 10 por octubre.
Me gustaría probarlo, pero no se...
Para el que no conozca esta distribución, es un buen momento para probarla. Si estabas pensando en mandar al Güindous a tomar viento, la oportunidad es óptima. La instalación es muy sencilla. Puedes arrancar tu ordenador desde el CD de Ubuntu. Irá un poco más lento, pero podrás probarlo, ver si te reconoce tu
hardware, jugar con el , conectarte a Internet, hacer casi todo lo que te de la gana de hacer, y sin riesgo alguno para tu máquina, ya que no se tocará ni un bit de tu preciado disco duro, hasta que decidas instalarlo. Eso si, si te decides, haz copia de seguridad de lo que tengas en el disco duro. El Pejeverde me cortaría el cuello y usaría mi cabeza para jugar al baloncesto si no te lo advirtiera.
Vale, vale, me lanzo. ¿Dónde lo compro?
Ubuntu es y siempre será gratis (entre otras cosas). No hay que pagar nada en concepto de licencias. Puedes descargarlo, usarlo y distribuirlo a tus amigos, con tu familia, en el colegio, en tu negocio, donde quieras, cuando quieras. Puedes
descargar la imagen de Ubuntu 7.10 desde Internet y quemar el CD, y por si esto está fuera poco, si no tienes ganas/no sabes/no puedes descargar y quemar la imagen,
puedes solicitar gratuitamente a Canonical que te envíe un CD de Ubuntu 7.10 a casita.
Hay varias versiones: Desktop, Server, Kbuntu... ¿Cuál me bajo?
Bájate la Desktop. Será la mejor en un 99 por ciento de los casos. El otro uno por ciento seguramente no está leyendo esto.
¿Cómo lo instalo?
Si destinas tu máquina a Ubuntu exclusivamente, la instalación es sencilla. Si eres un poco acojonado y/o necesitas mantener el "otro" sistema operativo, tendras que hacer lo que se llama un arranque dual, es decir, poder arrancar la máquina bien en Ubuntu, bien en Güindous. Esto implica un paso que se denomina "repartición o ajuste de las particiones del disco duro", que viene a ser un "Apártate tu pa' ponerme yo" informático. Este paso tiene su enjundia, y esto se está haciendo ya demasiado largo, así que queda para un próximo
post.
Vale, pero mientras, ¿Cómo instalo el software que necesito?
Estas mal acostumbrado. Estas habituado a tener que realizar una serie de tareas cada vez que vas a instalar un programa: Lo buscas en Internet, localizas la última versión, descargas un ejecutable, le pasas un antivirus y finalmente instalas. Si, desgraciadamente, este software depende de otro para funcionar, repites el proceso. Periódicamente tendrás que ir a la página web del fabricante, a ver si hay actualizaciones. Si las hay, empiezas otra vez el ciclo. Para todos tus programas. Para siempre.
La filosofía en Ubuntu (y en cualquier distribución de GNU/Linux, en general), es diferente: Tu le dices al sistema que estas interesado en tener este programa. Punto.
El sistema se encarga de localizar el software, descargarlo, comprobar las dependencias e instalarlas si fuera necesario. Periódicamente (con la frecuencia que tu le digas) comprobará si necesita actualizarse. Y lo hará. Él solito.
Esto es posible porque la gente de Canonical hace gran parte del trabajo por ti. Recopilan, catalogan y compruebas las dependencias de, literalmente, miles de paquetes de software. Comprueban que las nuevas versiones no entren en conflicto con otras, que no hagan inestable el sistema. Si hay que realizar cambios en los ficheros de actualización, se programan para que sean automáticos. Cuando se comprueba que un paquete de software está preparado, se publica en los repositorios y tu máquina, cuando llegue el momento, se actualizará sin problemas.
La desventaja es que no puedes tener la última versión del programa
X justo al día después de que salga; tendrás que esperar a que se actualizen los repositorios. En realidad, si que puedes instalar manualmente el software, pero pronto comprendes que las ventajas de este sistema son muy superiores, y pasas de hacerlo.
No me basta. Dame otra razón para que me lo instale.
Vienen con
Python instalado por defecto.
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